Un jurado popular absuelve a la acusada de asesinar a su marido por maltratarla

La Fiscalía pedía 11 años de prisión por un delito de homicidio · La mujer, que acabó con la vida de su esposo clavándole un cuchillo durante una discusión, alegó malos tratos durante los 44 años de matrimonio
El juez encargado del proceso contra la mujer de Tafalla acusada de matar el año pasado a su marido en el domicilio familiar dictó ayer la absolución de la acusada después de que el jurado popular considerada que no ha quedado probado ninguno de los hechos delictivos que se le imputaban. Pilar M.R., de 64 años, estaba acusada por la fiscalía de un delito de homicidio por el que pidió para ella 11 años de cárcel, mientras que el abogado solicitó la absolución al entender que su patrocinada actuó en defensa propia y argumentar que padecía "el síndrome de la mujer maltratada y un gran miedo a su marido", José Antonio G.S., con quien llevaba casada 44 años y tenía cinco hijos.

El tribunal popular estuvo debatiendo durante dos días si la herida por arma blanca que presentaba la víctima y que provocó una hemorragia que terminó con su vida constituía un accidente fortuito, un homicidio imprudente o un homicidio con dolo eventual, los tres supuestos planteados en el cuestionario, objeto del veredicto, al que tenían que dar respuesta.

Considerarla culpable de alguno de ellos hubiera necesitado el voto de al menos 7 de los 9 miembros que integraban el jurado, ocho hombres y una mujer, y no se alcanzó esta mayoría en ninguno de los tres supuestos.

Tras la lectura del veredicto del jurado, el magistrado decretó la absolución de la acusada de todos los cargos, un pronunciamiento que la procesada acogió con gritos de alegría, mientras sus hijos corrían a abrazarla.

La sentencia absolutoria "in voce" pronunciada ayer por el magistrado será ratificada posteriormente por escrito, aunque la fiscalía tiene ahora la opción de recurrir el fallo ante el TSJN y, de ser desestimado, de presentar un último recurso ante el Supremo.

A la salida de la vista oral, en la puerta del Palacio de Justicia navarro, Pilar dijo que no terminaba de creerse lo que había ocurrido.

Sin embargo, declaró visiblemente emocionada a los medios de comunicación: "Tampoco me terminaba de creer lo que había pasado antes, que fue una pesadilla", en referencia a los sucesos que tuvieron lugar el 2 de noviembre de 2009 cuando, en el transcurso de una discusión entre ambos, su marido falleció por una herida de arma blanca en el pecho.

Acompañada de sus hijos, la mujer, de 64 años, comentó a los numerosos periodistas congregados ante la Audiencia Provincial de Navarra que ya estaba "resignada", porque las cosas se habían "torcido".

Su hijo Marcos reconoció que la espera del veredicto del jurado "no es que haya sido larga, ha sido agónica" y aseveró que estos procesos son "como un partido de fútbol" en el que no se sabe el resultado hasta el último minuto, pero "ahora ya ha terminado y nos vamos a ir a celebrarlo".

Destacó asimismo el hecho de que su madre "en todo momento estaba segura de cuál era su versión; no tenía que andar fingiendo ni elucubrando. Sencillamente se trataba de sumar dos y dos y de que el jurado lo entendiera".

Por su parte, el abogado de la acusada, Ángel Ruiz de Erenchun, manifestó que "no está demostrado en absoluto que ella le hubiese querido matar". Tras muchos años de maltrato, "ella por primera vez en su vida osó enfrentarse verbalmente a su marido" y en un momento dado cogió un cuchillo, pero sólo "con ánimo de que no le pegue, de que no le agreda".